jueves, 23 de septiembre de 2010

The last aftermath.

¿qué se siente caminar al centro de la tierra, tocando el cálido núcleo de la misma?
También es frió, me han contado, yo ya no lo recuerdo. Fue hace tiempo que quizá aún podía reconocerlo, pero ya, lo he olvidado, y sólo dejé miserables restos dentro de mi.

Una muñeca tropieza del alegórico carrusel, mientras sigue dando vueltas, una y otra vez, una de sus piernas se ha quedado atorada en el caballo, pero el carrusel no se detiene...

Se queda tras ese pequeño mundo de una nada, y un todo, que una realidad, no tiene ningún sentido si lo digo, no esperaría más que no fuese demonología.
Gira y gira de nuevo alrededor del mismo eje, tan parecido al invierno, tan frió, tan sublime, tan nada, tan seco, tan mio.

El mayor gasto efímero de mi existencia, pero si no fuera por pequeños detalles sería el más patético de todos....

... Hay algo que late dentro de mi, a veces creo que es el latido de éste corazón... pero darme cuenta de que sólo es un eco pretencioso es sólo el principio del fin.

Un fin sin comienzo, a la espera de tocar cada una de las gotas correosas a través de las venas, y su con miserante ego de triste y eterna agonía.


(Gracias "H...")
http://www.youtube.com/watch?v=agU2R5u3df4