martes, 10 de agosto de 2010

Delivered sanity

No me interesa saber donde estoy.
Pero basta de sueños absurdos, y coodependencias.

En varias ocaciones estuve a punto de romper esa imagen de mi cabeza. Sin embargo, no lo hice.
Está mejor así cubierto de vidrios y siendo lo último que espero ver al despertar.
No sé si el que sea así este sea lo mejor.

Sólo sé que nada es imaginario.

Esto no es un sueño.