martes, 4 de mayo de 2010

Sátira del suicidio romantico.


Hoy miré a lo lejos mis entrañas...

Te encontrabas tú escurridiso de tu sombra.

Pequeño, distante en un istante.

Tan senil como siempre...

Tan eterno como nunca...



Hoy te miré a lo lejos en mi cabeza.

Estabas matando a un par de sentimientos...

manipulando mis acciones..

Y mis pensamientos..

Tan tú como ahora.


Hoy te miré a lo lejos en mi carne.

Corriste huyendo de un supuesto destino.

dijiste que no regresarias.

Tan triste de ser eterno...

En mis entrañas, en mi cabeza y en mi carne.



1 comentario:

  1. Tu escrito es muy nostálgico, melancólico, casi exánime...

    De repente me acordé de alguien, más que nada por la línea de
    "Tan eterno como nunca..."

    Me gusta que escribas, espero leerte más seguido =)

    ResponderEliminar