viernes, 22 de mayo de 2009

Atardecer melancolico.


Hoy.
Las cosas se interpretan de diferente manera, no somos la persona que eramos.
Pocos me importan ... tan pocos que podría contarlos con los dedos de una mano, y sobrarían tantos dedos como para señalar un resto de personas con repudio.
Estoy en "anonimato" para no perder la noción de lo que quiero.
Permanezco libre e insensata como lo he hecho durante toda mi vida y lo seguiré haciendo hasta que el cuerpo me lo permita, me permita reflejarme en mis acciones y en mi ser, lógicamente estoy dispuesta a seguir en esta posición.
Adulo la vida, el sentido de ella, mi ser mi persona, el resplandor, su movimiento, el tiempo no resulta ser tan enemigo como siempre, solo me mira fijamente tratar de no cometer errores, casualmente me dice, te equivocas, porque permaneces con un propósito que podría ser inservible para ti.
Porque para eso son las personas insulsas, insaboras, deleitadas por su ser humano, y no por el poder del mismo, cualquiera mira en la dirección que le da la gana, casualmente muchos miran a la nada.
No es tiempo de sentir, es tiempo de pensar.
El ser humano piensa y siente a como cree que es conveniencia, pero el ser humano mismo resulta siempre tan destructivo que se deleitan los otros mirando su atardecer.
Me siento satisfecha de esto mismo del sucumbir por mi propia voluntad.
siento que eso me hace crecer de manera divina.
A quien mierdas le importa quién es Daphne?
Solo a ella que se pierde en sus propias palabras y pensamientos destructivos, solo a ella le llenan solo ella los entiende por completo.
A quién le importa si aluden a lo que quiero tratar de decir, solo son bastardos crecidos por su propio ego, y por otros, creados por la sociedad cambiante y repulsiva, que no saben lo que quieren, que no saben de lo que hablan, y quizá se parece tanto a nosotros que nos volvemos la saliva de su vomito.
(...)