martes, 28 de abril de 2009


Me gusta respirar del aire que va hacia la misma dirección en la que voy, mirar fijamente mi sombra, escurridiza de mi, pendiente de mi celda.
Me gusta su mirar aturdido de emociones insensatas, aterrado de su camino, enfermizo, con las iluciones hechas de polvo.
El viento pasa por mi cara y una mano lo detiene me diluye me hace derretirme hacerme un río de colores, me tienta a sucumbir, oh! sucumbir de manera deliciosa.
Pensar en sonreir para siempre, como en el ayer, como en el ahora, como cuando beso la eternidad.
Me gusta tocar el cielo con las manos, desgarrarme la piel con el sol, a tientas volar entre nubes de esperanza.

D.
Jamas me encontrare donde deceo.

Me hace pensar que debo de correr muy lejos de aquí.
O hacer que...
Me dejes robarte los sueños.