jueves, 23 de abril de 2009

VI

En momentos como este, cerraría los ojos...
Y te daría todo de mi.

Una caja llena de recuerdos amargos, dulces y ácidos.
Instantes creados por mis propias torturas.

Y otra caja para mi.
Mis brazos, mis piernas, mis labios, mi cabello.

Todos envueltos en papel de recelo, para que me toques con la conciencia.
Me entrego deliveradamente, con tu cariño a tientas.

Culpa a falta de culpa.